Sitios y actividades

Petra: los nabateos, una tribu nómada de Arabia occidental se asentó en la zona de Petra alrededor del siglo 6 a.C. Ellos se organizaron como comerciantes y en los siguientes 500 años usaron su riqueza para construir la ciudad de Petra. Los terremotos en 363 y 551 dejaron en ruinas gran parte de la ciudad y Petra paso al olvido, como una ‘ciudad perdida’ que sólo conocían los beduinos locales que lo mantuvieron en secreto. En 1812, un explorador suizo, Jean Louis Burckhardt, terminó el aislamiento de Petra. Hay más de 800 sitios registrados en Petra, incluyendo unas 500 tumbas. Pasamos ahí medio día explorando los cañones mágicos y espléndidas esculturas hechas por el hombre. La entrada a este complejo comienza con un camino en bajada que pasa por Bloques de Djinn, la Tumba del Obelisco y luego entrar en el Siq (Cañón). El Siq es estrecho, con paredes verticales y uno de los puntos más destacados de nuestra visita a Petra. El paseo por este corredor místico te transporta a un nuevo mundo de colores y hermosos acantilados completos. Técnicamente, el Siq no es un cañón, un desfiladero tallado por el agua, pero un solo bloque que se ha extendido además por las fuerzas tectónicas. Al salir del Siq, se pasa de una maravilla natural a la fabricación de una maravilla hecha por el hombre, el Tesoro. Con la luz del sol, el Tesoro es increíblemente fotogénica. Tuvimos la suerte de ver el Siq desde arriba luego de caminar a un gran mirador. Después del Tesoro el camino continúa pasando por la calle de las fachadas, el Teatro Romano, el Museo de Tumbas Reales donde la piedra se vuelve rosa al atardecer, la calle Colonnaded, el Gran Templo y Qasr al-Bint. Después de visitar la antigua ciudad de Petra, tomamos un par de caminatas, la primera hasta el alto lugar del sacrificio que se encuentra en la cima de la montaña de Jebel Madbah donde están los puntos de vista más espectaculares de Petra. La última caminata fue al monasterio, que fue nuestro monumento favorito. El diseño espectacular del Monasterio es similar al del Tesoro, pero más grande. Deriva su nombre de las cruces talladas en las paredes internas, lo que sugiere que el edificio fue utilizado como iglesia en la época Bizantina.