Lo mejor de Jordania
Visitamos Jordania por 7 días desde el 22 de mayo de 2014 y viajamos por barco y bus por Aqaba, Petra y Amman. Llegar a Jordania fue una odisea, la línea “rápida” de barco desde Nuweiba, Egipto a Aqaba, Jordania, conocida por sus a menudos retrasos, no fue una excepción para nosotros. Nos embarcamos 11 horas después de la hora prevista y no llegamos a nuestro destino sino un día más tarde de lo esperado. Para hacer de este viaje aún más memorable, un oficial de inmigración de Jordania a la entrada del barco se confundió muchísimo con nuestra doble nacionalidad. Habíamos usado el pasaporte de Colombia y El Salvador para entrar y salir de Egipto, pero necesitábamos usar los pasaportes de Estados Unidos para entrar en Jordania y el funcionario nos aseguró que era imposible utilizar dos pasaportes diferentes y se negó a permitir nuestro abordo hasta que un supervisor de inmigración de Egipto aclaró la legalidad de nuestra doble nacionalidad.
Jordania fue de muchas maneras una sorpresa para nosotros. Por un lado, la existencia de un sistema monárquico en el siglo XXI es ridículo e incomprensible para nosotros. El rey Abdullah ha estado en el poder luego de suceder a su padre el rey Hussein en 1999. Las fotos del rey Abdullah y su hijo mayor están por todas partes. Nos sentimos raros al ser testigos de tanta adoración hacia una monarquía y la aceptación implícita de una realeza que no parece llegar a su fin.
Por otro lado, el desarrollo de la infraestructura y la limpieza de este país fue un placer inesperado que la distinguía de nuestros previos destinos. Después de cruzar el Mar Rojo las cosas cambiaron, la comida y la cultura se sentían igual, pero en muchas otras maneras Jordania es diferente. Jordania en las últimas décadas se ha convertido en un país de refugiados, donde los ciudadanos de Irak, Siria y los Territorios Palestinos han encontrado refugio. Estos asuntos exteriores han traído una considerable riqueza en el país y han vuelto al mercado inmobiliario jordano casi inalcanzable para sus ciudadanos. Por desgracia, con los cambios en la infraestructura también llego un aumento significativo de los precios, que siempre es un inconveniente para viajeros con un presupuesto económico con el de nosotros.
Visitar Petra y el Mar Muerto fueron lo más destacado de nuestros días en este país. Entrar en el Siq, un hermoso desfiladero en Petra, es una invitación a un nuevo mundo donde la imaginación encuentra varios escenarios para jugar y desarrollarse. Estábamos perplejos por la combinación de colores rojo, morado, rosado y blanco de la roca en una mezcla para formar unas tumbas impactantes de estilo clásico e impresionistas. Los colores naturales de las rocas de Petra son por sí mismos hermosos y al agregarle las creaciones del trabajo humano es simplemente otro placer de visitar este sitio. ¡La ciudad Nabatea de Petra, con sus formas talladas de influencia helenístico-Romana es simplemente impresionante! El Mar Muerto fue otra experiencia maravillosa pues anhelábamos desde hace meses el poder estar en el punto más bajo en la tierra. Nos encantó la textura aceitosa y suave en la piel luego de sumergirnos y flotar en sus aguas saladas. Sal disfruto jugando con las rocas de sal que se encuentran en el fondo del mar y no pudo contener su curiosidad para probarlas. Nos cubrimos con lodo negro, secándonos a merced del sol y finalmente nos lavamos lentamente en el mar, fue el retiro relajante que tanto necesitábamos. El Mar Muerto volvió nuestro cuerpo y alma a la vida con el fin de continuar el viaje. La naturaleza en todas sus formas sigue siendo uno de los regalos más fascinantes de viajar 🙂
A continuación les presentamos lo que más disfrutamos en Jordania:
Alimentos y bebidas
Arroz con carne de cabra
Yogur
Hummus
Limonada con menta
Baklava
Sitios y actividades favoritas
Caminando por entre la belleza natural y artificial de Petra
Flotar y embadurnarnos de lodo en el mar muerto
Personas
Benoit: de Canadá, lo conocimos en el barco a Aqaba.
Waseem: de Jordania, nuestro anfitrión de CouchSurfing en Aqaba.
Juan: de España, lo conocimos en Petra.
Farouq: de Jordania, nuestro anfitrión de CouchSurfing en Amman. Más conocido como Lapu-Lapu, fue un gran anfitrión y nos enseñó un entretenido juego de cartas.
