Lo mejor de Mongolia
Llegamos a Mongolia el 17 de septiembre de 2013, sin demasiados planes de explorar este país por mucho tiempo, hasta que asuntos inesperados de visado en la Embajada de Rusia se convirtieron en la más profunda oportunidad de permanecer más tiempo y enamorarnos para siempre de estas tierras mágicas de interminables estepas, olor a hierba fresca, cielos azules inmensos, niños hermosos con mejillas sonrosadas, caballos salvajes y puestas de sol inolvidables. Nos quedamos en el país hasta el 4 de octubre de 2013, pasando un total de 18 días viajando entre su actual capital, Ulaanbaatar, la capital antigua, Kharkhorin, los campos en el centro de Mongolia y los parques nacionales de Khustain y Terelj. ¡Nos quedó mucho más por descubrir y a espera de nuestro regreso!
La identidad de Mongolia está fuertemente atada a la historia de su imperio invencible y héroe nacional, Genghis Khan. Durante su gobierno muchas leyes fueron creadas, Khan creó la primera zona de libre comercio intercontinental, declaró la ley de inmunidad diplomática para evitar que embajadores fueran asesinados o torturados, también declaró la libertad de religión para disminuir la intolerancia y la violencia, y su imperio fue el más grande que el mundo jamás ha conocido, expandiéndose desde Beijing hasta Turquía. Al igual que Genghis Khan, muchos mongoles hoy, siguen un estilo de vida nómada en el campo, moviéndose entre regiones con su ganadería libre de ovejas, cabras, vacas, camellos y caballos.
El ger es la vivienda ideal diseñada para la forma de vida nómada y ha conservado su originalidad a través de los siglos. Durante nuestro viaje tuvimos la suerte de pasar algunas noches durmiendo en un ger, una de ellas con una familia nómada en el centro de Mongolia. Nuestra experiencia con ellos fue pacífica y llena de novedades: paseos a caballo para mover el ganado, viendo cómo se ordeñan las yeguas y bebiendo su leche todo el día. Disfrutamos carne de cordero en la mayoría de nuestras comidas, crema, galletas, khuushuur y tomamos té en leche y vodka de Mongolia para mantenernos calientes fueron algunos de los alimentos memorables que degustamos. Conviviendo con la gente aprendimos de sus tradiciones, comunicándonos sin necesidad de palabras, sintiéndonos abrazados por sus innumerables gestos de hospitalidad y buscando nuestra fortuna al tirar los huesos del tobillo.
Desde la antigüedad, las condiciones naturales y climáticas de Mongolia fueron aptos para la ganadería nómada y la caza. Pero cuando el budismo se extendió por todo el país en el siglo XVI, muchos monasterios fueron construidos y en consecuencia una parte de la población se estableció de forma permanente o semi – permanente. Antes del budismo, el chamanismo era el sistema de creencias tradicionales más practicado. Hasta hoy, estas dos formas de espiritualidad siguen coexistiendo y siendo practicadas. Entre 1921 y 1990, Mongolia fue un país comunista y todos los sectores sociales, incluyendo la economía, la cultura y la política eran directamente dependiente de la Unión Soviética. Todas las prácticas religiosas fueron abolidas en Mongolia en 1973 durante la purga comunista. Durante este período oscuro, muchos templos budistas fueron destruidos y los monjes fueron perseguidos y asesinados. Los ciudadanos enfrentaron múltiples prohibiciones que les impedían moverse libremente dentro de su propio país, líderes políticos que luchaban por la independencia fueron asesinados y muchas familias pasaron años de hambruna, mientras que sobrevivían con lo mínimo. Con la revolución democrática y la petición masiva de estudiantes, trabajadores, monjes, jóvenes y líderes democráticos, Mongolia obtuvo la independencia y la democracia en 1991. Escuchamos con emoción las historias y recuerdos de los recientes cambios políticos y la vida de esta nación por parte de gente que los ha vivido. La historia de Mongolia se ha formado bajo la resistencia de conflictos y dominación económica de dos países vecinos, la China y Rusia. Hasta hoy, a pesar del auge de la industria minera y la creciente economía de Mongolia, el país continua dependiendo de Rusia y de la China para acceder a los alimentos importados y el petróleo necesarios para mantener la nación funcionando.
Salimos de Mongolia soñando con los colores de sus días en el verano en el que aspiramos a regresar, imaginándonos a nosotros mismos caminando y montando a caballo por sus extensas alfombras verdes, una vez más, sintiendo la apertura y la felicidad de la naturaleza y la vida como debe ser!
A continuación, les presentamos lo que más disfrutamos en Mongolia:
Alimentos y bebidas
Buuz: Dumplings de Mongolia
Sopa de carne con pan sin levadura
Cerveza Genghis Khan
Cerveza del Barril Gem
La leche de yegua
Vodka Genghis Khan
Khuushuur: empanadas de carne frita
Sopa de dumpling
Sitios y actividades favoritas
Pasar una noche en un ger con una familia nómada en el campo
Caminata por el Parque Nacional de Terelj
La presentación de cantos y bailes tradicionales de Mongolia en Tumen Ekh
Contemplar los caballos salvajes de Przewalski en el Parque Nacional Khustain
Montar a caballo en el centro de Mongolia
Personas
Agee , Enkhee y sus hijas (Sako y Oka): De Mongolia, no sólo fueron nuestros anfitriones de CouchSurfing en Ulaanbaatar, pero ahora son nuestra familia. Compartimos juntos muchas risas e historias y nos llevaron de paseo en diferentes días.
Guillaume y Laure: De Francia, los conocimos mientras hacían CouchSurfing con Agee y Enkhee.
Stano : De Eslovaquia, lo conocimos en el autobús a Kharkhorin y viajamos juntos durante un par de días.
Fabián y Natalie: De Francia, los conocido mientras hacían CouchSurfing con Agee y Enkhee.
Animales que vimos
Caballos domesticados
Caballos salvajes Takhi o Przewalski
Marmotas
Ovejas
Cabras
Camellos
Vacas
Yak
Palabras Nativas
Yamaa = Cabra
Khoni = Oveja
Mori = Caballo
Temee = Camello