Sudáfrica

Lucha por la libertad

La historia de Sudáfrica es sin duda uno de los aspectos que nos tocaron más durante nuestra estancia en el país. Durante el viaje visitamos diferentes museos: Museo Iziko y Alojamiento de Esclavos, Museo del Distrito Seis y el Museo de la Isla Robben en la ciudad de Cape Town; KwaMuhle Museo en Durban, el Museo del Apartheid y la Colina de la Constitución en Johannesburgo, el Museo de Hector Pieterson y la Casa de Nelson Mandela en Soweto. Además, la lectura de la autobiografía de Nelson Mandela “Largo Camino a la Libertad”, así como ver la película recientemente estrenada inspirada en su libro, nos dio una mejor comprensión de la lucha en Sudáfrica por la libertad hasta que finalmente se convirtió en una nación democrática, un hombre un voto, en 1994.

Un largo camino hacia la libertad

Con este artículo no pretendemos resumir toda la historia de Sudáfrica o las múltiples lecciones que aprendimos. Nuestro objetivo es presentar algunos aspectos importantes con respecto a su lucha con la esperanza de que ellos los intriguen a investigar y reflexionar sobre los problemas del racismo, esclavitud y desigualdad en todo el mundo. Creemos que la historia de Sudáfrica necesita ser tomado como un ejemplo de lo que no se debe seguir permitiendo. Todos debemos saber que el racismo y la opresión es un prejuicio que se manifiesta en diferentes niveles en las mentes y acciones de muchos seres humanos. Un ejemplo actual de que esto sigue ocurriendo hoy es la estimación de que 12,3 millones de adultos y niños se encuentran atrapados en formas diversas de trabajo forzoso. UNICEF calcula que 1,2 millones de niños son víctimas de tráfico humano en todo el mundo y todos los años este comercio sigue aumentando. Para poder liberar a los oprimidos tenemos que liberar al opresor porque ellos también son prisioneros de sus miedos y sus prejuicios.

Como descubrimos en el Museo Iziko y Alojamiento de Esclavos, los esclavos fueron introducidos a Sudáfrica en 1658, seis años después de que la Compañía Dutch East India estableciera una estación de refresco en la ciudad de Cape Town. Los esclavos fueron importados de la India, Sri Lanka, Indonesia, Madagascar, África Occidental, Central y Oriental. Desnutridos y deliberadamente mal tratados, la esperanza de vida de un esclavo era, en promedio, 15 años. Los esclavos que viven en el Cabo fueron emancipados el 1 de diciembre de 1834, pero no fueron liberados. Hasta 1838 fueron aprendices a sus antiguos dueños sin derecho a sueldo. En Sudáfrica, la esclavitud colonial contribuyó a una sociedad basada en la opresión racial. Después de la abolición de la esclavitud, la libertad del trabajo y la movilización fueron severamente restringidos por la legislación Amo y Sirviente. En la década de 1800, la demanda de mano de obra barata por la industria minera arraigo la segregación y promovió una economía de salarios bajos que en gran medida benefició a los sudafricanos blancos. Sólo la Constitución de la República de Sudáfrica en 1996 prohibió la esclavitud y el trabajo forzoso.

Sólo para blancos

El racismo en Sudáfrica se basó en el principio de superioridad y dominación blanca. En la exposición en la Colina de la Constitución aprendimos sobre la historia de líderes como Gandhi que se vieron afectados, marcados e inspiraron a luchar contra la segregación después de su experiencia de vida en este país. Gandhi dijo: “En verdad, fue después de que fui a Sudáfrica, que me convertí en quien soy hoy. Mi amor por Sudáfrica y mi preocupación por sus problemas no son menos que por la India”. Gandhi promovió la Campaña de No Violencia de los hindúes (Satyagraha) el 11 de septiembre de 1906 en una reunión masiva en Johannesburgo. 

Se movilizaron tres mil hindúes de todas partes del Transvaal para oponerse a las regulaciones gubernamentales. En cuanto a la campaña de No Violencia Gandhi explicó: “He aprendido la lección de la no violencia de mi esposa cuando traté de doblegarla a mi voluntad su decidida resistencia finalmente me avergüenzo de mí mismo y me curó de mi estúpida idea de que yo había nacido para reinar sobre ella y al final se convirtió en mi más grande maestra de la No Violencia”. Gandhi fue encarcelado varias veces en Sudáfrica durante su campaña por la igualdad y se fue a la India el 18 de Julio de 1914, exactamente cuatro años antes del nacimiento de Nelson Mandela, después de haber sentado las bases de las luchas de resistencia de No Violencia que seguirían.

El Museo del Apartheid en Johannesburgo nos llevó a través de toneladas de información que nos ayudó a confirmar que el apartheid esta donde debe de quedarse, ¡en un museo! Apartheid nace como un nuevo término para reforzar el racismo existente en 1948. La palabra apartheid significa “aparte” y representaba la codificación en un sistema opresivo de todas las leyes y regulaciones que habían mantenido a los africanos negros en una posición inferior a los blancos por siglos. La política fue apoyada por la Iglesia Reformada Holandesa, la cual proporciono a el Apartheid con sus fundamentos religiosos que sugerían que “Afrikáners (sudafricanos blancos de origen holandés) eran el pueblo escogido por Dios y que los negros eran una especie servil”. La victoria del Apartheid y el nacionalismo de los afrikáners fue el principio del fin de la dominación de los ingleses en Sudáfrica. Sin tratar de justificarlo, su movimiento nacionalista fue una respuesta a la opresión que habían sufrido bajo el dominio británico. Y por primera vez en la historia de Sudáfrica, un partido exclusivamente afrikáner llevado al gobierno tras las elecciones de 1948. El racismo intenso que caracteriza al partido nacionalista consiguió que se identificaran y apoyaran públicamente con los actos horribles de genocidio que Hitler y su ejército estaban cometiendo en Europa.

La ley de Apartheid colocaba a cada individuo en uno de estos cuatro grupos: Africano descrito como Bantu, de Color (raza mixta: blanco y negro), Asiática o Blanca. El primer ministro de Sudáfrica, HF Verwoerd, el arquitecto del Apartheid, dijo en 1963: “Cuando tengo control sobre la educación de los nativos, voy a reformarla para que a los nativos se les enseña desde la infancia que la igualdad con los Europeos no es para ellos”. Algunas de las peores leyes fueron premeditados e implementadas en la educación, con el propósito de perpetuar la desigualdad racial. La Educación Bantú, que se introdujo en el año 1953 permitió que más niños negros pudieran ir a la escuela, pero sus instalaciones y nivel de educación era pobre en comparación con el ofrecido a los blancos. Por cada 644 rands (moneda sudafricana), que el gobierno gastaba en un estudiante blanco, sólo 42 rands se gastaban en uno negro. En todo el país los negros africanos fueron objeto de desalojos forzosos de sus hogares y reubicados en municipios ausentes de las comodidades necesarias para una vida digna. El Museo del Distrito Seis nos dio un ejemplo perfecto de cómo toda una comunidad negro-africana fue desplazada de sus hogares. Cada negro africano sobre la edad de 16 años tenía que tener un “pase” y presentarlo a las autoridades en el momento que lo solicitaran. Los africanos negros no eran libres de moverse y vivir en el territorio de su propio país.

Líderes políticos importantes como Oliver Tambo y Nelson Mandela del Consejo Nacional Africano (ANC) continuaron sin mucho éxito la campaña de No violencia iniciada por el movimiento hindú. Pero cada vez las respuestas del Gobierno eran más opresivas y violentas. Después de enfrentarse a años de persecución, prohibición y masacres de su pueblo, los líderes del ANC cuestionaron sus principios de lucha sin violencia y decidieron convertirse en un movimiento militar. Mandela y otros líderes fueron acusados ​​de sabotaje y condenados a cadena perpetua el 12 de junio de 1964. El Museo Iziko y Alojamiento de Esclavos tenía una exposición temporal sobre la vida de Oliver Tambo, que muestra cómo durante los años de encarcelamiento de Mandela, Tambo mantuvo el movimiento con vida en el exilio. Sin él, la liberación y la democracia de Sudáfrica no hubiera sido posible.

La celda de Mandela

Él fue el principal embajador internacional en la lucha contra el Apartheid y su trabajo ayudó a construir la solidaridad por Sudáfrica mediante el establecimiento de varias sanciones económicas que finalmente permitieron la caída de este régimen oscuro. El proceso tomo muchos años porque el ANC fue etiquetado como “comunista” durante la época de la Guerra Fría, lo cual le negó el apoyo de países como los Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia en las reuniones de las Naciones Unidas. Durante la lucha, los países Escandinavos y el Consejo Mundial de Iglesias se convirtieron en los grandes aliados del ANC. Otro evento que llegó a la atención internacional fue el levantamiento de Soweto en 1976, aprendimos sobre estos sucesos en el Museo Héctor Pieterson, cuando una protesta estudiantil pacífica en contra de la introducción de la lengua afrikáans como idioma de instrucción fue violentamente reprimida por la policía armada que levanto fuego resultando en el asesinato de Héctor Pieterson. Con el tiempo, el mundo entero impulsó un cambio en Sudáfrica y esto es hoy un ejemplo histórico de los efectos positivos y el poder de la política internacional.

El 11 de febrero de 1990, Mandela fue liberado y luego de 27 años de cautiverio se dedicó a trabajar en pro de la reconciliación. Durante nuestra visita a la isla de Robben nos explicaron que durante su encarcelamiento, Mandela, nunca se dio por vencido en su lucha por la igualdad. Estudiar, educar a otros, hacer ejercicio y la jardinería fueron algunos de sus fuentes principales de apoyo interno en los momentos más tristes de su vida. Mientras estaba en prisión, su derecho y deseo de libertad se hicieron aún más inquebrantables al comprender que sólo al tener control sobre sus pensamientos el podría finalmente vencer a su opresor. La autobiografía de Mandela no es sólo un testimonio de la historia de Sudáfrica, sino también una evidencia psicológica de la manera en que se puede formar la identidad de una persona a medida de que supera resilientemente los dolores y obstáculos más grandes. Historias de vida como la suya revelan la capacidad humana de no perder el sentido de si y sus principios a pesar de la adversidad. Después de tantos años de encierro, el corazón de Mandela seguía intacto, su cuerpo estuvo cautivo, pero su mente estuvo siempre en contacto con la causa de su pueblo. Nunca abandonó la creencia de que todo el mundo debería ser libre y ejercer su derecho a vivir como tal, mientras buscan su felicidad. Mandela se convirtió en el símbolo de todas las personas que sacrificaron su vida en pro de una Sudáfrica libre y justa.

Después de las primeras elecciones democráticas en abril de 1994, Mandela se convirtió en el primer presidente de Sudáfrica y el padre de la nación por su inagotable esfuerzo en pro de la reconciliación y la creación de la Constitución. Mandela sólo quiso ser presidente por un período de 4 años, lo que lo ha hecho único en comparación con muchos otros líderes africanos que han recurrido a la corrupción una vez han logrado estar en el poder.

Presidente Mandela
Constitución
Fila para el velorio de Mandela

Nelson Mandela falleció el 5 de diciembre de 2013 mientras estábamos en Sudáfrica. Aunque esperamos en fila durante seis horas, no logramos asistir su velorio público, pero fuimos premiados por la presencia, la energía y el amor su pueblo y el mundo entero sentía por él, el cual nos tocó profundamente. Su legado y la historia de Sudáfrica estarán por siempre atados a nuestros corazones y nuestros pasos…

“He caminado ese largo camino hacia la libertad. He tratado de no fallar; he cometido errores en el camino. Pero he descubierto el secreto que después de escalar una gran colina, uno sólo encuentra que hay muchas más colinas que subir.  He tomado un momento para descansar, para robar la vista gloriosa que me rodea, mirar hacia atrás en la distancia que he recorrido. Pero sólo puedo descansar un momento, ya que con la libertad vienen las responsabilidades y no me atrevo a deternerme, porque mi camino no ha terminado”. Nelson Mandela

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