Acampando en las islas griegas
Durante nuestros días en Grecia dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo a visitar y disfrutar algunas de sus islas. Para mochileros como nosotros, Grecia es un destino de lujo, afortunadamente encontramos lugares para acampar en todas las islas que visitamos y preparamos la mayoría de nuestras comidas comprando alimentos en los mercados locales. Estas estrategias hicieron que Grecia fuera menos costosa. Después de todo, sentimos que la experiencia por las islas no tiene precio, ¡Grecia es hermosa y vale la pena verla!
Desde el 20 de junio de 2014, pasamos 7 días viajando a lo largo del Mar Mediterráneo y visitando las islas de Kastellorizo, Rodas, Santorini y Mykonos. Viajamos un total de 30,5 horas en barco y 40 minutos en avión. Nuestro viaje comenzó en Kas, Turquía, donde nos embarcamos en un barco de 30 minutos hasta la isla de Kastellorizo. Habíamos reservado una conexión de barco a nuestro próximo destino y no planeábamos visitar esta isla, pero nuestro barco fue cancelado. ¡Este incidente ha sido la tragedia más agradable de nuestro viaje por el mundo! Nos encantó el pequeño pueblo de Kastellorizo con su puerto pintoresco rodeado por casas con fachadas coloridas. Con pocos turistas, muchos paisajes espectaculares y un ambiente muy tranquilo Kastellorizo permanecerá siempre en nuestra memoria como la experiencia griega más preciada y auténtica. A un lado de la isla tuvimos la suerte de encontrar un terreno disponible para acampar gratuitamente. La falta de baños o agua no nos impidió que nos alojáramos allí una noche; era un campamento gratis con vista al mar incluida, ¿Qué más podíamos pedir?
Vista desde castillo en Kastellorizo
Al día siguiente decidimos tomar un avión a la isla de Rodas. El barco siguiente tardaría 3 días más para salir de Kastellorizo y teníamos otras conexiones ya reservadas. En Rodas, disfrutamos un día paseando por las calles medievales de la ciudad antigua; nos entretuvieron las evidencias del tiempo a lo largo de los callejones curvos; y nos quedamos fascinados con las balas de cañón derramadas en antiguas batallas aun yaciendo entre las murallas de la ciudad. Por la tarde, caminamos por el paseo marítimo contemplando la vista del océano antes de encontrar un lugar para refrescarnos y ver el partido de la Copa Mundial de esa noche.
En un barco nocturno de 21 horas, viajamos desde Rodas hasta la isla Santorini. Pasamos 2 días completos en Santorini acampando en la ciudad de Fira, en un lugar con tarifas “asequibles”, buenas instalaciones y una piscina agradable. ¡No se sentía en absoluto como un campamento! En el primer día, hicimos una excursión de 6 km (3,7 millas) desde Fira hasta la ciudad de Oia. Fuimos transportados por las vistas espectaculares de la caldera y las dramáticas formaciones volcánicas, las casas blancas de arquitectura mediterránea, las numerosas piscinas de borde infinito a lo largo del acantilado y las iglesias con cúpulas azules.
Nos detuvimos en una bodega de vinos para degustación y terminamos la caminata en la punta norte de la isla. En nuestro segundo día, queríamos visitar el Museo de Historia Geológica de Santorini, pero estaba cerrado. En su lugar, nos dimos una vuelta por las pequeñas callecitas blancas y caminos empedrados en la ciudad de Fira que son preciosas pero sofocante con numerosos turistas. Decidimos escapar, comprar unos giros en la plaza central y refrescarnos en la piscina el resto de la tarde. Por la noche, nos alegramos al ver el “famosa” atardecer en la ciudad de Oia con nuestros amigos de Los Ángeles, Juan y Sergio, quienes también estaban visitando Grecia.
Salimos de Santorini en un barco hacia Mykonos al día siguiente. Acampamos en la Playa Paraga, un lugar muy agradable, con ambiente de fiesta. En nuestra primera tarde nos bañamos en el mar, descansamos junto a la piscina y vimos más partidos de la Copa del Mundo. Al día siguiente, visitamos la ciudad y nos sentimos fascinados perdiéndonos entre las callejuelas de casas blancas, balcones azules y flores en Hora. La Pequeña Venecia y los famosos molinos de viento de Mykonos son lugares fotogénicos que también disfrutamos.
Terminamos nuestra excursión en las islas griegas en un barco hacia Atenas. Mirando atrás, nos dimos cuenta de las innumerables imágenes que habíamos recogido en estos lugares especiales. Aunque las cuatro islas son parte de la misma nación, todas ellas tienen un sabor muy especial y propio. No es sólo su arquitectura lo que las diferencia, sino también la topografía y la belleza natural de sus paisajes. Por desgracia, partimos luego de visitar sólo unas cuantas islas. Habíamos soñado con visitar Grecia tantas veces y la realidad no nos defraudo. Estas islas mediterráneas son joyas exquisitas de la historia y la elegancia. Sus esquinas blancas y azules son una fuente de inspiración y disfrute para el alma 🙂