WWOOFing en Inchigeelagh
Estuvimos haciendo WWOOFing entre el 4 y el 25 de octubre de 2014 en una granja familiar en el sur de la República de Irlanda. Esta granja familiar ha sido el hogar, trabajo y proyecto de vida de Klaus y Hanna, una pareja de Alemania que emigró a Irlanda hace más de veinte años. Klaus es un horticultor y Hanna una florista con muchos años de experiencia. Ellos trabajan lado a lado para cultivar flores y verduras orgánicas en dos secciones diferentes, una en frente a su casa y la otra en el centro del pueblo de Inchigeelagh. Las verduras son para autoconsumo y sus flores están dispuestas para la venta durante la primavera y el verano en los mercados de agricultores semanales en las ciudades de Cork y Macroom. Hanna también obtiene contratos como florista para bodas y estuvieron muy ocupados preparando decoraciones para múltiples eventos durante el verano. Durante nuestra experiencia WWOOFing, vivimos con Klaus, Hanna y sus hijos Oona y Malachy, de 19 y 15 años respectivamente. También pudimos disfrutar de la compañía y los ojos de bicolores de Lily, su perra, una lindísima border collie de 15 años de edad.
Hicimos WWOOFing durante 3 semanas en esta granja familiar al final de la estación de cultivo de flores y completamos tareas que incluyeron deshierbar, cortar y arrancar plantas, recoger piñas de pinos y corteza de árbol para adornos de Navidad, cosechar verduras, preparar conservas de salsa de manzana, compota de manzana y cocinar comidas para la familia. Una vez ayudamos a remover las espinas y las hojas de las rosas para unos arreglos de boda. Todo el tiempo, deseamos que se nos hubiera permitido ayudar con la cosecha y preparación de arreglos florales, pero Klaus y Hanna fueron muy protectora de estas tareas. Esto se convirtió en una decepción inevitable a nuestras grandes expectativas de lo que pensábamos iba a ser una experiencia WWOOFing bastante única. A pesar de que no tuvimos la oportunidad de hacer lo que estábamos buscando, intentamos en lo posible ser útil en otras formas. Respetando el juicio y las directrices de Klaus y de Hanna, aprendiendo y disfrutando de nuestros días tanto como podíamos.
Una de nuestras cosas favoritas de esta experiencia WWOOFing fue la cosecha y consumo de frutas y verduras orgánicas a diario. La mayoría de nuestras comidas en la granja eran vegetarianas pues la familia sólo comía carne esporádicamente. Manzanas, uvas, berenjenas, calabacín, col, tomates, lechugas, calabacines mantequilla, pimientos, puerros, remolacha, calabazas, hierbas y muchas más verduras crecen a esta granja. Recogerlas directamente de la tierra era la mejor manera de hacer las compras. ¡Nos sentimos profundamente privilegiados! Huevos orgánicos hervidos o fritos de sus 10 pollos de corral son una tradición de desayuno de domingo preparado por Klaus. Cocinar y hornear por las noches con Oona y Hanna fue siempre divertido. Sus crumble de manzana y rollos de canela con manzana eran deliciosos.
Era temporada de manzanas y la familia tenía muchas de ellas. Aprendimos nuevas recetas y jugamos en la cocina. Cuando el clima no era el mejor para trabajar afuera, lo cual sucedió en unos cuantos días, fuimos asignados las divertidas tareas de preparar salsa de manzana, compota de manzana y pastel de manzana.
También nos pidieron que cocináramos para la familia y disfrutamos haciendo diferentes platillos, incluyendo carne de cerdo al horno, pizzas, sopa de calabaza e incluso una receta tradicional de nuestros países: lengua de ternera en salsa. Pasamos tiempo con la familia y también pudimos ver películas y documentales interesantes con ellos por la noche. En las noches, nos juntábamos a menudo con Klaus y Hanna para tomar una copa de vino y disfrutar una charla amena. Los domingos eran días de descanso y la familia nos invitó a visitar diferentes lugares con ellos. Durante los fines de semana, fuimos de excursión a las zonas más hermosas de la costa sur de Irlanda, como Baltimore y la Cabeza de la Oveja. También tuvimos la suerte de conocer a algunos de los amigos de Klaus y de Hanna que fueron siempre amables, y compartir con ellos un café o un té.
Durante la semana trabajábamos en las mañanas y teníamos las tardes libres para nosotros mismos. Ver un episodio de Los Simpsons a las 6 de la tarde con Malachy se convirtió en parte de nuestro programa. Teníamos una pequeña y cómoda cabaña en donde disfrutábamos encendiendo la chimenea durante en las noches frías. Gisela estaba feliz de tener tiempo libre para leer y devoró dos libros interesantes sobre Corea del Norte y la China: Escapar de Campamento 14 y Cisnes Salvajes. Sal aprovechó el tiempo libre para ponerse al día en sus artículos para la página web, leer y empezar a planificar nuestras próximas visitas a Marruecos y Suramérica. Una noche, durante la última semana, Klaus nos invitó al cine club en Macroom y vimos “Omar”, una película de suspenso palestino increíble nominada al Oscar y ganador en el Festival de Cine de Cannes. Siempre tuvimos conversaciones interesantes con respecto a la política y los problemas sociales con Klaus. Él siempre estaba ansioso por escuchar historias sobre nuestro viaje por todo el mundo y dispuesto a compartir sus propias experiencias. Él es un hombre honesto de ideas liberales con un talento para mejorar las interacciones con un buen sentido del humor. Realmente disfrutamos de nuestro tiempo con él. Admiramos las conversaciones abiertas y la dinámica familiar entre Klaus, Hanna, Malachy, y Oona pues se trataban mutuamente con amor e igualdad.
Hasta ese momento, este fue el tiempo más largo que habíamos pasado en un mismo lugar en todo nuestro viaje por el mundo. Recibimos el momento de partir con la emoción de volver a la carretera. Celebrar nuestros dos años de viajes el 7 de octubre de 2014 en esta finca y hacer una pausa durante unas semanas era definitivamente lo que necesitábamos. Echaremos de menos la melodía de piano de Klaus, la guitarra de Malachy, la bondad de Oona y hermosas flores de Hanna. En el núcleo de nuestra gratitud, está la oportunidad inolvidable de haber vivido con una familia que crea y auto sustenta sus necesidades en armonía con la naturaleza.
