Las islas Nica
Mientras estuvimos en Nicaragua, los recuerdos más maravillosos que recopilamos tuvieron lugar durante nuestros días en la Isla Ometepe, las Islas Grande y Pequeña del Maíz. Estos tres lugares son naturalmente hermosos, pacíficos, acogedores y cada uno de ellos representa, a su manera, la diversidad cultural del país y de Centroamérica en su conjunto. Cada isla tiene mucho que ver y disfrutar. Su ambiente relajado y la amabilidad de los lugareños los hace destinos perfectos para cualquier persona buscando el paraíso.
Ometepe es una isla volcánica llena de historia indígena en medio del lago de Nicaragua con un volcán activo, Concepción, y un volcán inactivo, Madera, como sus puntos más altos. La forma y la topografía de esta isla son mágicas. La isla fue el hogar de los grupos precoloniales indígenas, sus petroglifos, cerámica, artes y herramientas se muestran en diferentes puntos de la isla. Como hecho curioso, nos sorprendió descubrir que el lago Nicaragua es el único en el mundo donde los tiburones se han adaptado al agua dulce. Pasamos cinco noches en la Isla Ometepe desde el 7 al 12 de mayo de 2016, pero podríamos habernos quedado fácilmente mucho más.
Dormimos dos noches en la región de San José y acampamos las otras tres en Finca Magdalena. Uno de nuestros días favoritos fue cuando alquilamos una moto y paseamos por la isla. Justo en ese día visitamos sitios con antiguos petroglifos, un museo arqueológico, la playa, la refrescante piscina mineral de Ojo de Agua y la larga y única Punta Jesús María al atardecer. Desde Finca Magdalena, subimos hasta la cumbre del Volcán Madera, escalones extenuantes y gratificantes por un sendero que nos permitió contemplar la laguna en la boca del volcán.
Paseando en moto en la isla Ometepe
Las Islas Grande y Pequeña del Maíz son pedacitos de cielo rodeados de hermosas playas en el Caribe. La comunidad de la isla es un exponente de la herencia africana y de la influencia inglesa sobre la costa del Caribe. Los descendientes africanos aquí hablan “criollo”, una lengua con una clara mezcla de inglés, posiblemente algunas lenguas africanas, y mucho más. Además, los indígenas que viven en las islas hablan Miskito como el nombre de su grupo, y los Mestizos hablan español. Estas islas son un ejemplo vivo de la diversidad multicultural. Estuvimos en las islas del 27 de mayo al 1 de junio de 2016. Pasamos un total de cuatro noches en la Isla Pequeña del Maíz y todos los días allí los disfrutamos en una hermosa playa diferente, la mayoría del tiempo en completa soledad.
La búsqueda de nuevas playas fue recompensada con deliciosos mangos que encontrábamos en el suelo, ¡Sal no podía dejar de comérselos! ¡El nombre de la isla debería ser Mango en vez de Maíz! Pues nunca vimos ningún maíz allí. La isla conserva un estilo de vida rural y realmente apreciamos la ausencia de vehículos y motocicletas. También tuvimos la suerte de bucear en sus aguas perfectas donde la temperatura y la visibilidad eran ideales, ¡no necesitamos usar traje de buceo! Nuestra inmersión en el sitio de Yellow Tail, ubicado al norte de la isla, nos llevó a nadar entre canales de coral y túneles, observando peces multicolores, unos cuantos tiburones, cangrejos gigantes, langosta, tortuga marina, peces y barracudas.
Tiburón nodriza
Tortuga marina
También pudimos encontrar un pescador local a quien le compramos pescado fresco para hacer nuestras cenas. Al final de nuestros días en la isla, nos fuimos bronceados y relajados, que era todo lo que podíamos pedir. También pasamos una noche en la Isla Grande del Maíz, una carretera circular, unos pocos coches, y un autobús público que hace ruta por el circuito permite a la gente ir alrededor del territorio. Exploramos diferentes playas y nos sentimos sorprendidos por la extensión, belleza y soledad de Long Beach Bay. Por la noche disfrutamos viendo bailes de niños en celebración de “Palo de Mayo”, una danza tradicional a la fertilidad.
¡Nunca olvidaremos nuestros días en estas preciosas islas de Nicaragua y esperamos que tu también puedas aventurarte a ellas!
