Nueva Zelanda

WWOOFing en la Isla Waiheke

Nos embarcamos hacia la Isla de Waiheke llenos de emoción, ya que estábamos esperando con anticipación nuestra primera experiencia de WWOOFing. Luego de intercambiar correos electrónicos durante meses con los administradores de la granja, sabíamos que íbamos a trabajar 4 horas cada día, pero no sabíamos mucho acerca de la granja Uma Rapiti. Estábamos programados para estar en la granja desde el 14 de octubre hasta el 22 de octubre de 2012.

Desde que llegamos a Uma Rapiti, nos sorprendió la belleza y la ubicación de este lugar. La arquitectura moderna de la casa de los propietarios y el estilo al aire libre de todas las estructuras de la granja que están bien distribuidas y conectadas en armonía. Uma Rapiti es un lugar donde la gente está constantemente en contacto con la naturaleza y los elementos exteriores. El sol, el viento, o la lluvia siempre están en contacto con la piel como un regalo de esta experiencia de vida. A sólo 10 minutos a pie de la playa, esta finca Premacultural está compuesta por una cocina al aire libre, una ducha al aire libre, cobertizo de herramientas, un dormitorio, una tienda de campaña para WWOOFers, letrina, invernadero, jardines, árboles frutales, y un gallinero. La energía solar se utiliza para calentar el agua y todos los materiales orgánicos se vuelven a utilizar en un sistema de abono.

Uma Rapiti es una granja autosostenible y sus productos no son vendidos o con ánimo de lucro. Es una finca familiar fundada por Tana & Charles, una pareja estadounidense que emigró a Nueva Zelanda hace 12 años. La finca está dirigida por Elizabeth & Chad, una pareja entusiasta de los Estados Unidos, con años de experiencia en la agricultura. Compartimos nuestra primera experiencia de WWOOFing con Charlotte, una alemana de 18 años que está viajando sola por 6 meses en Nueva Zelanda.

Trabajando

Nuestros días en Uma Rapiti comenzaban a las 7:30 de la mañana con el lujo de desayunar juntos, un placer que nuestro estilo de vida y horarios en Los Ángeles no nos permitían. Trabajábamos de 8:30 am a 12:30 pm, comenzando con una reunión de planificación para identificar y distribuir las tareas diarias. Nos sentimos alentados siempre por los administradores de la finca a dar ideas y sugerencias al planificar nuestro día. Generando un trabajo en equipo que nos hizo sentir parte importante del proceso. Fuimos expuestos a diversas tareas en la granja: regar las plantas del invernadero dos veces al día, deshierbar, sembrar semillas y plantas, cortar madera, sacar clavos de la madera, construir cercas de bambú, reparar las escaleras del jardín, alimentar las gallinas, recoger los huevos frescos, sacar las gallinas de los jardines, construir una caja para la correa del perro y jugar con Betty Blue (el perro). ¡A lo largo de los días aprendimos cómo cuidar el jardín y nuestro premio era el privilegio de comer lo que cultivábamos! ¿Qué puede ser mejor que tener hambre, entrar al jardín para recoger verduras, y dejar que ellas te den la inspiración para cocinar? Cuando nuestras manos no estaban llenas de tierra, estaban jugando con colores, texturas y sabores en la cocina al aire libre. 🙂

Tal como Elizabeth dice: “Uma Rapiti es un lugar para plantar y comer”. Tuvimos un día inolvidable cocinando en el horno de barro. Pasamos todo un sábado juntos haciendo pretzels, naan, pan de pita, pizzas y brownies. Fue una experiencia maravillosa trabajando en equipo para seguir las recetas, dejando volar nuestra creatividad al mismo tiempo. Las horas se sentían como minutos mientras estábamos cocinando, hablando, riendo y comiendo. También aprendimos a hacer queso casero a base de leche de vaca.

Horneando

WWOOFing en Uma Rapiti ha sido una oportunidad para conocer gente interesante y ponernos en contacto con el arte de cultivar lo que comemos y comer lo que cultivamos. Esta experiencia de vida, que nos ha sido robada por el estilo de vida de nuestra sociedad moderna e industrial, es una invitación a reflexionar sobre las maneras en que podemos vivir una vida más sana. Trabajar juntos es un deber y una necesidad en la granja dado que la idea individualista de sobrevivir por sí mismo no es una posibilidad real en el mundo. Deshierbar es una forma de meditación, una técnica excelente para traer tu mente pensativa de regreso al momento. Una granja es un ciclo de vida y la oportunidad de encontrar lo que es realmente esencial para vivir. Todo lo que se necesita está dado por los elementos básicos de la naturaleza. ¡Estamos emocionados por comenzar nuestra próxima experiencia de WWOOFing! Y ansiosos por poner en práctica todas las ideas y lecciones aprendidas en nuestro pequeño jardín en Los Ángeles.

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