Lo mejor de Etiopía
Visitamos Etiopía durante 29 días, desde el 24 de marzo de 2014. Luego de dos intentos fallidos por obtener nuestra visa de turista en las embajadas de Etiopia en Kampala y Nairobi para continuar nuestro viaje por tierra, solo nos quedó el recurso de volar a Addis Ababa para obtener el visado a la llegada. A pesar de este problema, que interrumpió nuestra ruta de buses en África, estábamos llenos de ganas de plantar nuestros pies en Etiopía. Esta nación fue la cuna del nacionalismo africano pues a diferencia de otros estados africanos, lucho contra el colonialismo a cada paso. Durante décadas, Etiopía fue el país donde muchos africanos plantaron sus esperanzas de independencia y soberanía, porque lograron derrotar a los italianos en su intento de colonización. A medida que nos acercábamos a Etiopía, nos identificábamos con el sentimiento expresado por Nelson Mandela en su autobiografía: “Etiopía tuvo siempre un lugar especial en mi imaginación y la posibilidad de visitar Etiopía me atrajo con más fuerza que un viaje a Francia, Inglaterra y América combinado. Sentí que sería como visitar mi propia génesis, desenterrar las raíces de lo que me hizo africano.”
Durante nuestros días en el país viajamos un total de 70,5 horas en autobús, haciendo paradas en Addis Ababa, Shashemene, Parque Nacional de las Montañas de Bale, Harar, Lalibela, Gondar y el Parque Nacional de las Montañas de Simien. Desde una noche entretenida con vino de miel y azmari en Addis Ababa, el ambiente caribeño de la comunidad rastafari en Shashemene, caminatas por las montañas de Bale y Simien, las espectaculares iglesias ortodoxas excavadas en la roca de Lalibela, una clase de cocina de Etiopia con una familia local, una visita al Palacio de Gondar, el sabor de los mejores jugos de fruta, la ciudad antigua de Harar y la oportunidad inolvidable de alimentar a las hienas, ¡Etiopía fue legendaria! En todos los lugares que visitamos, nos llamaban “faranji” (extranjero). El clima en la mayor parte de las ciudades era fresco y agradable y gracias a la altura disfrutamos días sin mosquitos. El único problema ocurría en la noche, cuando a Gisela se la comían viva las pulgas. En Etiopía, vimos a más hombres tomados de la mano y padres con sus hijos y su esposa que en cualquier otro de los países africanos que he visitamos anteriormente. Mesas de ping-pong, futbolines y billares son juegos recurrentes en las calles que Sal le encantaba jugar con los lugareños. La gente era espontánea y dispuesta a interactuar con nosotros, un hombre en Harar nos preguntó si teníamos el Lonely Planet y bautizo a esta guía de viaje como la “Biblia de los faranji”, no pudimos estar en desacuerdo o que contener nuestras risas. Lo que a veces nos sorprendió y nos puso triste de Etiopía, era el número predominante de mendigos de todas las edades en las calles, estaban por todas partes. Luego de visitar otros países africanos donde también hay pobreza pero la gente no pide dinero, reflexionamos sobre los aspectos culturales detrás de este fenómeno social y llegamos a la conclusión de que este comportamiento no puede ser solo a consecuencia de problemas económicos.
La cultura y la cocina de Etiopia es exquisita y preservada. Encontramos cafés en cada esquina y nos convertimos en admiradores de sus jugos sabrosos y espesos de mango, aguacate, guayaba, papaya y piña siempre acompañados con un limón refrescante para exprimir. Estuvimos en el país durante los días de ayuno de la Pascua y nos encantó comer bayanet con las manos: injera (panqueque tradicional) con diferentes recetas vegetarianas y coloridas. Al terminar de comer un delicioso té o una ceremonia de café eran una necesidad. Los sistemas del alfabeto, calendario y el horario utilizados en Etiopía son propios a este país. De la misma manera, la comida, la música y los bailes de esta nación también son únicos. Si usted desea aprender más acerca de todas las tradiciones culturales que descubrimos en Etiopía no debe perderse nuestro artículo.
Etiopía es un país multiétnico que alberga diferentes creencias religiosas: Cristianos Ortodoxos, musulmanes, judíos y una variedad de sistemas de creencias indígenas. La historia de esta nación ha sido caracteriza por civilizaciones y reinos antiguos. El último emperador Haile Selassie gobernó el país hasta 1947, antes de ser derrotado por el grupo comunista, Derg, liderados por Mengistu Haile Mariam, con el apoyo de la Unión Soviética. Durante los años siguientes de terror y control del Derg, una fuerte campaña en contra de los antirrevolucionarios se llevó a cabo en Etiopía y muchos civiles fueron torturados y asesinados hasta 1991. Campamentos militares, fábricas y algunos palacios se convirtieron en centros de detención, casas de tortura y campos de asesinato. Según el informe de Amnistía Internacional más de medio millón de jóvenes, hombres y mujeres, ancianos, cristianos y musulmanes fueron masacrados indiscriminadamente por el régimen Derg. 725 fosas comunes fueron encontradas en diferentes partes del país y un total de 4.855 mártires fueron excavados. A pesar de todas las atrocidades cometidas por Mengistu, el recibió asilo en Zimbabue en 1991 y permanece allí sin haber enfrentado justicia por sus crímenes.
Aunque en agosto de 1995, la República Democrática Federal de Etiopía fue proclamada, la política del país continúa estando contaminada por la corrupción y la desigualdad social. Durante los últimos años, el país ha estado dentro de los 10 países con rápido crecimiento de la economía en el mundo y, sin embargo, la brecha entre los que tienen medios económicos y los que viven en la miseria es enorme y evidente en todo el territorio. Etiopía también tiene una de las tasas de crecimiento de la población más altas del mundo y con preocupación se ha estimado que su número llegará a 120 millones de personas en 2025. El gobierno controla y censura los medios de comunicación, toca crítica al sistema es ilegal. Los etíopes son privados del derecho fundamental que nutre una verdadera democracia: la libertad de expresión. El gobierno ha dado la bienvenida a la inversión china y sus proyectos de construcción están teniendo lugar en todo el país. Una represa prometedora, pero controversial, en el río Nilo se convertirá en la fuente de energía para Etiopía y otros países vecinos. Con el desarrollo de los proyectos de construcción a bajo costo, han llegado también su rápido deterioro. La carretera construida hace sólo un año alrededor de las montañas de Bale ya está mostrando fracturas, las soluciones baratas salen caras, pero nadie puede cuestionarlo públicamente. Las esperanzas de la gente para las próximas elecciones en el 2015 son muy bajos porque están seguros, que como en el pasado, el ganador ya está arreglado.
Salimos de Etiopía inundados por la nostalgia. No hay palabras para explicar lo mucho que íbamos a extrañar su comida, cultura, clima y paisajes. Soñamos durante muchos meses con la idea de visitar esta nación y la realidad no nos decepciono. ¡Nos fuimos de Etiopía con ganas de más!
A continuación, les presentamos lo que más disfrutamos en Etiopía:
Alimentos y bebidas
Injera: un panqueque esponjoso y plano
Jugo de piña
Café de Etiopía
Té de Etiopía
Tej: vino de miel
Té de piña
Jugo de mango
Jugo de aguacate
Jugo de papaya
Cerveza Harar
Cerveza St. George
Cerveza Meta
Dashen Beer
Kitfo: carne picada semi-cruda, cocinada con mantequilla y especias
Tibs de cabra: pedacitos de carne de cabra
Vino tinto Gouder
Hanid con arroz: carne de cabra
Ouzo: licor local
Remolacha
Berbere: especias etíopes
Keka wat: salsa de garbanzo con berbere
Kekalicha wat: salsa de garbanzo con cúrcuma
Tekele gomen: ensalada de repollo cocido
Gomen Tekor: ensalada de espinacas cocidas
Korofi: cerveza local
Shiro: salsa etíope
Sitios y actividades favoritas
Sentir la adrenalina de alimentar a las hienas en Harar
Caminata por el Parque Nacional de las Montañas de Simien
Aprender a cocinar comida de Etiopia en un restaurante familiar en la Lalibela
Descubrir las iglesias rupestres en Lalibela
Disfrutar los espectáculos únicos de danza etíope en los Bet de Azmari por todo el país
Personas
Emmanuel: de Nigeria, nuestro anfitrión de CouchSurfing en Addis Ababa.
Getu: de Etiopía, amigo y empleado de Emmanuel que nos enseñó mucho sobre la cultura y la historia de Etiopía.
Faithful: de Nigeria, amigo y empleado de Emmanuel.
Lawrence: de Kenya, amigo y empleado de Emmanuel.
Alex y Emily: del Reino Unido, los conocimos en un restaurante en Lalibela.
Sisco, Tihitina y Tigisit: de Etiopía, madre e hijas nos dieron una clase de cocina, nos enseñaron a bailar al estilo etíope y nos reímos juntos.
Alemeneh: de Etiopía, nuestro anfitrión de CouchSurfing en Gondar.
Fanta: de Etiopía, amigo de Alemeneh.
Betty: de Etiopía, prima de Alemeneh.
Zodu: de Etiopía, nuestro guía en el Parque Nacional de las Montañas de Simien.
Animales que vimos
Cabras
Jabalí
Nyala de montaña
Otro antílope
Mulas
Monos Gelada
Venado