Sitios y actividades
A continuación, se presentan los lugares visitados y las actividades realizadas en Etiopía:
Addis Ababa
Monumento Derg: caminamos por este monumento que es un doloroso recordatorio del régimen comunista extremo del país. El Derg es responsable de muchas masacres durante su gobierno.
Monumento al León de Judah: nos encontramos muchos monumentos del león, el símbolo de la monarquía de Etiopía, pero éste en particular fue robada por los italianos en 1935 y llevado hasta Roma. Luego del fracasado intento italiano por colonizar a Etiopía, fue finalmente regresado a Addis Abeba, en la década de 1960.
Museo en Memoria de los Martires del Terror Rojo: este pequeño museo revela la caída del emperador Haile Selassie y los horrores cometidos bajo el régimen Derg de Mengistu, un partido comunista extremo. El museo es muy emotivo y bien distribuido. Fotos, nombres y restos humanos de las víctimas ponen un signo de exclamación en las atrocidades cometidas.
Museo Etnológico: en este interesante museo vimos exposiciones sobre las diferentes tribus y sus rituales desde la infancia hasta la muerte, entre ellos la edad adulta, el matrimonio, la cicatrización del cuerpo y la agricultura. El edificio donde se celebra el museo era el palacio del antiguo emperador, Haile Selassie, y muestra su dormitorio, cuarto de baño y otras habitaciones utilizadas por él.
Monumento Yekatit 12: Este monumento conmemora a los miles de etíopes inocentes asesinados por los italianos el 19 de febrero de 1937. ‘Yekatit 12’ es una fecha en el calendario de Etiopia más o menos equivalente al 19 de febrero.
Museo Nacional: lo más destacado de este museo son las presentaciones que contienen muchos fósiles de algunas criaturas extintas increíbles. Entre los fósiles, la más notable es Lucy, una homínida de 3.2 millones de años, fosilizado y descubierto en 1974. El museo también incluye una colección diversa de arte cristiano y secular, incluyendo armas tradicionales, joyas, utensilios, ropa y instrumentos musicales.
Catedral de la Santísima Trinidad: la segundo catedral Cristiana Ortodoxa más importante en Etiopía que contiene los cuerpos de los últimos emperadores.
Catedral de St George: conmemorar la impresionante derrota de los italianos contra el emperador Menelik II en Adwa. La emperatriz Zewditu (en 1916) y el emperador Haile Selassie (en 1930) fueron aquí coronados.
Fendika Azmari Bet: disfrutamos una noche maravillosa en este bar de música tradicional azmari, baile y tej (vino de miel).
Shashemene
La capital Rastafari de África! Cuando Ras Tafari fue coronado emperador Haile Selassie en 1930, ganó seguidores más allá de su propio reino. En Jamaica, el movimiento “Regreso a África” de Marcus Garvey vio la coronación del emperador como el cumplimiento de la antigua profecía bíblica de que “Reyes saldrían de África”. Identificándose con pasión con el monarca de Etiopía, así como con la situación de Etiopía como una nación independiente, seguidores de Garvey crearon una nueva religión. El emperador fue otorgado divinidad (el Mesías de la Redención Africana) y a la nueva fe fue dada su nombre antes de la coronación. Al principio, el emperador se sintió avergonzado completamente con la idea, pero en 1963, cuando él sobrepuso su timidez, le concedió a los rastafaris tierra en Shashemene. La ciudad estuvo brevemente en las noticias cuando la esposa de Bob Marley anunció que iba a trasladar sus restos aquí.
Galería de Arte Banana: un museo de un solo cuarte que medallas y objetos interesantes de Haile Selassie, así como el arte hecho a base de hojas de plátano.
Parque Nacional de las Montañas de Bale
Pasamos dos noches entre la abundante vida silvestre en este parque nacional. Es lamentable que no caminamos a la Meseta Sanetti para tratar de ver la atracción principal del parque, el lobo de Etiopia, pero disfrutamos de una excursión de un día en las Praderas Gaysay acercándonos a mucha fauna, incluyendo muchos antílopes, jabalíes y la gran Nyala de montaña.
Harar
Mercado de la Puerta de Shoa: también conocido como el mercado cristiano, pasamos horas viendo toda la acción desde nuestros asientos en el balcón del hotel.
Puerta de Harar: una de las seis puertas de la ciudad antigua de Harar y la único que solo de uso peatonal. Es también conocida como la Puerta del Duque luego de que Ras Makonnen, el primer duque de Harar, la construyera en 1889.
La Tumba del Jeque Abadir: la tumba del legendario fundador de Harar y segundo gobernante.
Mercado Gidir Magala: la principal carnicería de la ciudad.
Catedral Medhane Alem: construido por Ras Makonnen en el sitio de una mezquita egipcia. Estuvimos allí durante una festividad religiosa que contó con muchos devotos vestidos de blanco.
Mezquita Jamia: La gran mezquita de Harar es la única dentro de la ciudad amurallada y es lo suficientemente grande como para albergar a hombres y mujeres. La mezquita fue construida en el siglo XVI, aunque los locales aseguran que la mezquita ha mantenido el mismo sitio desde el siglo XII.
Iglesia Católica Santa María: una de las dos iglesias en la ciudad antigua de Harar, es una misión católica francesa que data de 1889.
Centro de Cultura Harari: una característica arquitectónica distintiva en la antigua Harar, el gegar (casa tradicional Adare) es una estructura de dos pisos rectangular con un techo plano. El centro era una casa antigua convertida en museo. Este tipo de casas se construyen para mantener la calma sea cual sea la temperatura exterior. Un pequeño patio, frente a lo general este, es a menudo compartida por varias familias.
Museo Nacional de Harar: museo pequeño con elementos de las culturas circundantes.
Alimentando a las hienas: ¡adrenalina pura! La sola idea de estar tan cerca a estas criaturas nos dio escalofríos, pero alimentarlas fue otro nivel. Asegúrese de leer nuestro artículo para aprender más sobre esta experiencia.
Alimentando hienas
Palacio de Ras Makonnen: este edificio de finales del siglo XIX estaba cerrado por reformas, solo pudimos verlo desde el exterior.
Casa de Ras Tafari – Museo del Jefe de la Ciudad de Harar: Haile Selassie pasó aquí su luna de miel. El museo contiene piezas de las culturas en el área.
Lalibela
Museo e Iglesias Rupestres de Lalibela: no podíamos creer lo que veían nuestros ojos mientras contemplábamos este Patrimonio de la Humanidad. Las iglesias rupestres son realmente una maravilla del mundo. Todas están construidas bajo tierra, no sólo son talladas en la roca, pero separadas de ella. Las tallas, tanto dentro como fuera, son excepcionalmente detallada. Nuestras favoritas incluyen Bet Giyorgis y Bet Abba Libanos.
Mercado de los sábados: este mercado extenso estaba lleno de gente, un poco intimidante y decidimos verlo desde la distancia.
Clase de cocina de Etiopía en el Restaurante Único: en este pequeño restaurante familiar aprendimos a hacer un platillo vegetariano tradicional para el ayuno, bayenit, nos mostraron la ceremonia del café y nos dieron una clase de baile de Etiopia. Asegúrese de leer más acerca de esta experiencia y de otros descubrimientos únicos en nuestro artículo.
Gondar
Recinto Real de Gondar: Patrimonio de la Humanidad lleno de muchos castillos y palacios, algunos han sido restaurados y otros están en ruinas.
Baño Fasiladas: este bonito y pacifico complejo contiene una piscina grande y rectangular con un edificio en el centro que se cree cumplía las veces de casa vacacional. Es probable que fuese construida para celebraciones religiosas y se sigue utilizando de esa manera. Una vez al año, durante las festividades de Timkat, la piscina se llena de agua y luego de ser bendecida por un obispo, se convierte en un derroche de salpicaduras de agua. La ceremonia replica el bautismo de Cristo en el río de Jordania y es una de nuestras muchas razones por volver a Etiopía.
Iglesia Debre Berhan Selassie: Muchos afirman que es una de las más bellas iglesias de Etiopía, pero no estuvimos tan impresionados. Los frescos situados en el interior eran impactantes y muy detallados.
Parque Nacional de las Montañas de Simien
Cinco días maravillosos en unidad con la naturaleza. Aunque la caminata fue difícil, pues ha sido uno de los itinerarios más duros que hemos emprendido, la recompensa de poder contemplar los picos de las montañas, los niños y la cultura local, así como la flora y fauna hicieron que todo nuestro esfuerzo valiera la pena. Asegúrese de leer el artículo que narra detalles de nuestros días en este Patrimonio de la Humanidad en peligro.
