Lo mejor de Eslovaquia
Visitamos Bratislava, capital de Eslovaquia, durante dos días, desde el 5 de agosto de 2014 y disfrutamos de esta apacible ciudad bordeada por el río Danubio, el segundo río más largo de Europa. Poco después de la caída del muro de Berlín en 1989, una revolución democrática se extendió a través de Europa del Este y llevó a la caída del comunismo en Checoslovaquia. En 1993, Eslovaquia declaró su independencia con la separación de Checoslovaquia. Al igual que otros países de la región, Eslovaquia sufrió por muchas décadas bajo el control de la Unión Soviética. Visitamos un memorial para las víctimas del comunismo justo en la frontera de Eslovaquia y Austria en el río Danubio. En este lugar, muchos eslovacos intentaron escapar del régimen y fueron asesinados en su intento de libertad. Se ha estimado que más de 80.000 personas fueron encarceladas por tratar de escapar del régimen comunista, 20.000 personas fueron llevadas por la fuerza a campos de trabajo, 2,2 millones fueron deportados y 180.000 lograron escapar de Eslovaquia durante los tiempos de la Unión Soviética.
Hoy Eslovaquia es parte de la Unión Europea y el euro es la moneda oficial. Muchas empresas y corporaciones han encontrado a este país como el lugar perfecto para sus negocios. Con empleados altamente calificados, multilingües y probablemente la mayor razón: bajos salarios con respecto al resto de Europa han hecho de Eslovaquia un lugar atractivo para las empresas incluyendo la industria automotriz. El país es hoy el mayor productor de automóviles por habitante en el mundo.
Aunque nuestro tiempo en Eslovaquia fue breve, tuvimos la suerte de ser introducidos en su cultura por nuestro amigo, Stano, quien se tomó el tiempo para enseñarnos cómo preparar halusky, el plato nacional, así como dejarnos tocar el instrumento de viento tradicional y degustar los sabores de muchas deliciosas conservas y licores. La encantadora ciudad antigua, gastronomía, música, castillos, el pasado y el presente de Bratislava nos dejaron intrigados y deseosos de explorar más el país. ¡Anhelamos poder volver algún día!
A continuación, les presentamos lo que más disfrutamos en Eslovaquia:
Alimentos y bebidas
Kofola: soda eslovaca
Halusky: albóndigas de patata y harina con queso de oveja y tocino
Postre de avellana
Encurtidos
Sitios y actividades favoritas
Aprender a cocinar Halusky, el plato nacional, con nuestro amigo
Aprender sobre la época comunista con nuestro amigo
Disfrutar del paisaje y ruinas del castillo de Devin
Personas
Stano: de Eslovaquia, lo conocimos en Mongolia y nos invitó a quedarnos con él en Bratislava. Nos mostró la Bratislava, sus alrededores y nos enseñó a cocinar el plato nacional.
Julio, María Eugenia, Carlos y Lorena: de Colombia y España, amigos que conocemos desde Colombia y pudimos reencontrarnos con ellos en Bratislava.
