¿Dónde vamos a dormir esta noche? (Año 3)
A dónde vamos a dormir esta noche continúa siendo una pregunta diaria durante nuestro viaje, el tercer año no podía ser la excepción y ha estado llena de experiencias y sorpresas increíbles. Para ser más precisos, nunca pensamos que podríamos viajar durante tanto tiempo y aun nos cuesta creer que continuamos haciéndolo. Escoger donde dormimos y hacer uso de útiles redes como Couchsurfing, WWOOFing y Airbnb continúa hacienda la diferencia en nuestro viaje. El sentido de la aventura y el compromiso a viajar nos motiva a seguir acampando, durmiendo en autobuses nocturnos, trenes y aviones tanto como sea posible para ahorrar en alojamiento. De la misma manera, el apoyo y el amor de amigos y familiares que nos han acogido y / o reunido con nosotros en el camino ha sido de gran ayuda a nuestro presupuesto y espíritu para continuar este viaje. ¡Así que para todos ustedes que han hecho de este viaje, tan largo como ha sido, van nuestro más sincero agradecimiento y gratitud!
Dimos inicio al tercer año en Irlanda y desde entonces hemos visitado Gran Bretaña, Francia, Portugal, España, Marruecos, Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y Paraguay. En todos estos países utilizamos diferentes métodos para encontrar donde dormir. En este artículo, compartimos con ustedes hechos generales e historias específicas sobre nuestras experiencias de hospedaje en esos destinos para que puedan hacerse una idea de cómo fue nuestro año. Hicimos WWOOFed y trabajo voluntario en granjas orgánicas en Irlanda, Chile y Ecuador. Utilizamos Airbnb, una red en línea para reservar alojamiento privado, en las ciudades de Oporto y Lisboa (Portugal), Mendoza (Argentina) y dos islas de las Galápagos que visitamos (Ecuador). Tuvimos la suerte de ser acogidos por personas increíbles a través de Couchsurfing en los países de Gran Bretaña, Marruecos, Uruguay, Argentina, Chile, Perú, Ecuador y Bolivia. Nos alojamos con amigos y familiares en Francia, España, Argentina, Colombia, Perú y Bolivia. También dormimos en albergues en Marruecos, Argentina, Chile, Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay. Y acampamos en Uruguay, Argentina, Chile, Perú y Paraguay. Mientras viajábamos a través de Europa, Marruecos y Sudamérica dormimos en autobuses nocturnos, trenes, barcos y aviones varias veces.
Durante el tercer año, completamos un total de 46 días de trabajo voluntario a través WWOOFing en dos granjas orgánicas en Irlanda y Chile, y también nos unimos a una Comunidad Autónoma en el Ecuador. Hicimos WWOOF 20 días en Inchigeela, Cork, Irlanda y tuvimos una cabaña preciosa, con una chimenea para nosotros solos. Durante 11 días, vivimos y disfrutamos de la región vinícola de Chile en Pelequén, durmiendo en una granja familiar con habitación y baño privado. Durante nuestros 15 días como voluntario en la Comunidad de Rhiannon en Malchingui, Ecuador, a sólo un par de horas de Quito, pasamos algunas noches, con otros voluntarios, en una hermosa casa de adobe y la mayoría de nuestra estadía tuvimos una yurta al estilo de Mongolia para nosotros solos, con paisajes espectaculares de las montañas y los volcanes circundantes.
Los siguientes son sólo algunas de nuestras experiencias de hospedaje más memorables, divertidas e inolvidables de este tercer año por el mundo:
Dormimos dos noches en un campamento precioso y confortable en el desierto del Sahara en Marruecos. ¡Las noches estrelladas más impresionantes de nuestra vida hasta el momento!
Acampamos en el patio trasero de una casa de familia en la ciudad de Calafate en Argentina durante los concurridos días del festival del lago, el único problema era que no éramos los únicos, ¡el lugar estaba lleno! Literalmente, no había mucho espacio para caminar entre las carpas y sólo unos cuantos baños y duchas para compartir entre muchos campistas, además de unos cuantos de ellos estaban muy borrachos y ruidoso por la noche, ¡no fue muy divertido!
Acampamos durante varios días mientras hacíamos diferentes caminatas por los parques nacionales de la Patagonia y Tierra del Fuego en Argentina y Chile, una experiencia revitalizadora e inolvidable.
Dormimos en una cabina de barco 3 noches mientras cruzábamos los fiordos desde Puerto Natales a Puerto Montt, Chile. Habíamos pagado la opción más barata, habitación compartida, pero tuvimos suerte y nos pasaron a una cabina privada de dos camas 😉
Couchsurfing en Viña del Mar, Chile con un anfitrión muy amable que nos dio una habitación privada con vista al mar para disfrutar del atardecer cada noche.
Después de una extenuante caminata, acampamos en el Oasis Sangalle en la parte inferior del Cañón del Colca en Perú, ¡el segundo más profundo del mundo!
Nos metimos a escondidas y dormimos en el suelo de la habitación en el hotel donde se alojaban el hermano y la cuñada de Sal, Marvin y Brittney, mientras visitaban Lima, Perú por dos noches 🙂
Tuvimos una gran experiencia haciendo Airbnb en Isla San Cristóbal, Galápagos, Ecuador. Fue una estancia muy agradable en una pensión que se encuentra en el jardín de una casa de familia. La habitación y el baño estaban siempre impecablemente limpios, bien decorados y toda la construcción parecía nueva. También teníamos una cocina para preparar comidas. El dueño era un hombre local amable y hablador que nos contó mucho sobre la isla.
Llegamos a Ayacucho, Perú de un autobús nocturno alrededor de las 8 am sintiéndonos muy cansados y sin ninguna idea de dónde íbamos a dormir esa noche. Para empeorar las cosas, empezó a llover y tuvimos que caminar durante aproximadamente una hora, mojándonos mientras buscábamos albergues. ¡Fue la primera vez en nuestro viaje que tuvimos que caminar bajo la lluvia, pero mojarnos valió la pena! Al final, encontramos una opción muy barata en comparación con todos los hostales donde habíamos preguntado anteriormente. Otros albergues no cobraban menos de $50 soles, el nuestro era solo $20 soles (unos $ 7 USD) por una habitación doble con baño compartido. 🙂
Dormir en la isla Amantani e Isla del Sol en el lago Titicaca en Perú y Bolivia fue hermoso. En la Isla del Sol conseguimos una habitación agradable con una maravillosa vista al lago por sólo $8 USD por noche, ¡era sencilla y encantadora!
Dormimos en un albergue de sal, literalmente, construido enteramente con sal: paredes y suelos. Se encuentra justo al sur del Salar de Uyuni en Bolivia. El olor de la sal era agradable y curativo, una experiencia única sin duda.
Acampamos en una playa de arenas blancas en la Reserva Natural Laguna Blanca en Paraguay, una laguna tranquila y hermosa llena de mariposas coloridas.