Perú, un legado de sabiduría indígena
Todo nuestro tiempo en el Perú fue una lección de etnología y antropología, que motivó muchas reflexiones, cuestionamientos y sentimientos con respecto a la forma en que vivimos hoy. Cuando pensamos en Perú, Inca es generalmente la única civilización indígena que viene a la mente, pero muchas existieron y dejaron un enorme legado en este territorio. Aprendimos sobre las civilizaciones Paracas, Nazca, Lima, Wari, Moches, Chimú, Chachapoyas e Inca en diferentes museos y sitios arqueológicos. Perú es un país con 116 lenguas, la mayoría de ellas concentradas en la selva amazónica. El país cuenta hoy con 2 millones de personas que no hablan español. Quechua y Aymara son las lenguas indígenas más habladas.
A pesar de que no tuvimos la oportunidad de ver los geoglifos de Nazca, nos sentimos interesados por el misterio que ellos encierran, los cuales fueron protegidos y estudiados durante años por la matemática alemana María Reiche Neumann hasta que finalmente la UNESCO los declaró Patrimonio de la Humanidad en 1994. Llegamos a visitar dos sitios arqueológicos en Lima correspondientes a las civilizaciones preincas de Moche y Lima. Desde las ciudades de Trujillo, Huanchaco, Chachapoyas y Ayacucho visitamos la Huaca de la Luna, Chan Chan, Kuelap y Wari, respectivamente. Todos son increíbles testimonios arqueológicos de la magnificencia de las civilizaciones preincas. Huaca de la Luna y Chan Chan inspiradas en los dioses y construidas con adobe son intrigantes. Las curvas paredes en piedra de la ciudad de Kuelap nos hicieron recordar a la Gran Zimbabue que admiramos ya hace un tiempo. Kuelap es impresionante y solo nos tomaba cerrar los ojos para imaginar lo hermosa que debió haber sido sobre la cúspide de la Amazonia Andina antes de ser oprimida por los incas y los españoles. Cada vez que observábamos cuan increíbles habían sido todas estas civilizaciones preincas, sus avances, sus significados y hermosas construcciones, no podíamos dejar de sentirnos tristes por el genocidio causado por los incas y los colonizadores españoles. Hoy se cree que los Incas conquistaron otros grupos culturales sin violencia e incorporaron sus conocimientos y creencias al de su imperio y que solo se enfrentaron a aquellos que se resistieron. Estos son algunos de los grupos étnicos que los incas conquistaron para expandir su imperio: Huancas, Aymaras, Chiribaya, Chancayn Chimú, Chachapoyas, Cañaris y Chankas. No pudimos evitar el preguntarnos ¿Por qué los seres humanos luchan tanto por impedir que otros puedan vivir libremente y a su propia manera? ¿Por qué siempre terminamos tratando de conquistar y oprimir a los otros? ¿Por qué el poder y la riqueza son más importantes que el respeto, la diversidad y la armonía? Confirmamos con frecuencia que estos son problemas recurrentes en el pasado y el presente de la humanidad, y la principal causa de guerras y genocidios culturales en todo el mundo.
Desde Cuzco, también visitamos varios sitios arqueológicos del Imperio Inca, incluyendo Tipón, Moray, Saqsaywaman, Ollantaytambo y Pisac entre otros. Tipón es una obra maestra de la ingeniería agro-hidráulica, donde el agua fue adorada. Los canales por donde corren 20 litros de agua pura por minuto eran utilizados durante los meses de sequía para cultivar. Saqsaywaman nos sorprendió con el enorme tamaño y peso de sus rocas colocadas para formar impresionantes murallas en zigzag con una profundidad de 4 metros (13 pies) debajo del suelo actual.
Moray, una hermosa pieza de arte agrícola, estas terrazas concéntricas construidas profundamente en la montaña fueron las preferidas de Gisela. Este era el lugar que los incas utilizaron para climatizar semillas, realizar injertos y cultivar alrededor de 3.500 variedades de papas y 2.500 variedades de maíz. Pisaq fue una ciudad en la que se conjugaban la agricultura y la espiritualidad Inca, una montaña con terrazas y cuevas donde se han encontrado momias. Ollantaytambo, fue un lugar de retiro y descanso a lo largo de los caminos incas, ubicado entre las montañas con una impresionante muralla hecha con enormes piedras que tomaron la fuerza de muchos hombres para ser construida. Fuimos transportados e inspirados con las historias de Pachacutec Inca Yupanqui, el gran líder inca del siglo XV, que planifico, construyo, amplio y promovió el florecer de la civilización. Aunque la momia del cuerpo de Pachacutec fue desaparecida por los colonizadores españoles, ¡el orgullo y sentido de identidad andina atados a su legado han motivado y siguen impulsando hoy los movimientos en pro de las comunidades indígenas!
En todos esos increíbles sitios incas escuchamos diferentes explicaciones de nuestros guías en relación con lo que se sabe hoy sobre los incas, la historia parece ser relativa y dependiente de la perspectiva de quién la cuenta. Los incas siguen siendo un gran misterio y sus construcciones son un testimonio silencioso de esa magnífica cultura que seguimos tratando de comprender. Tuvimos la suerte de ser recibido por Don Benigno y María en el Cuzco, padre e hija con años de experiencia trabajando con turismo en esta región. Cuando los conocimos, Don Benigno tenía ya 94 años, completamente lúcido y conversador. El quechua fue su primera lengua y él fue uno de los primeros guías con título universitario en Perú. Había trabajado desde los años cincuenta como guía y había visitado Machu Picchu cerca de 6.000 veces en su vida. Se retiró a la edad de 70 años y compartía con nosotros sus conocimientos e historias sobre el gran Imperio Inca durante la cena cada noche.
Nos quedamos asombrados con el tallado inmaculado de las piedras hecho por los Incas, evidente en sus increíbles paredes de roca que siempre encajan perfectamente entre sí. La civilización Inca duró unos 400 años desde el siglo XII el XVI. El final de este avanzado imperio que se extendía desde el sur de Colombia hasta el centro de Chile y norte de Argentina estuvo marcado por la llegada de los colonizadores españoles que los oprimieron con el poder de sus armas y los obligaron a seguir la religión católica bajo terror a la Inquisición. Los españoles asesinaron a los líderes incas, destruyeron sus templos e utilizaron sus perfectas estructuras de piedra para construir sus iglesias sobre ellas. Es interesante observar que a causa de los fuertes terremotos que han azotado Cuzco, todos los edificios construidos por los españoles se han derrumbado, mientras que las estructuras incas siguen en pie. Tal vez esta es la prueba científica de que la construcción de la cultura Inca era más avanzada que la de los europeos. Durante el período de la Inquisición Católica en Perú, todos los nativos que se negaban a aceptar y practicar la religión del colonizador fueron torturados y asesinados. Aunque los españoles establecieron un régimen de genocidio cultural contra los incas y todos los otros grupos indígenas, los nativos han sido capaces de preservar sus lenguas como el quechua y el Aymara hasta hoy y resistir, hasta cierto punto, el exterminio.
Terminamos nuestro viaje por la arqueología peruana con la espectacular Machu Picchu. La ubicación de la ciudad rodeada de montañas, su arquitectura, observatorios astrológicos y templos nos dejó sin palabras. No hay duda de porque esta ciudad Inca tan bien conservado atrae a cientos de turistas de todo el mundo diariamente. Valió la pena llegar a Machu Picchu temprano para ver la ciudad mientras era bañada por los primeros rayos del sol. Pasamos 6 horas en esta zona arqueológica, tomando fotografías, haciendo una visita guiada y caminando hasta la Puerta del Sol y el Puente Inca. Esta ciudad se preserva bien conservada gracias a que nunca fue encontrado por los españoles. Machu Picchu es impresionante y, sin embargo, no estaba destinada a ser la ciudad más grande de los incas. Volvimos a soñar imaginando lo increíble que Cuzco, el ombligo del mundo inca, probablemente fue antes de que los colonizadores españoles robaron todos los tesoros y la destruyeran. ¿Qué diferente sería el continente americano hoy si los colonizadores europeos no hubiesen llegado? Es imposible no sentirse triste por toda la sabiduría que perdimos. Los pueblos indígenas de las Américas vivían en equilibrio con la naturaleza; algo que la Madre Tierra nos ha estado implorando con el fin de lograr proteger todas las formas de vida. Hace muchos siglos, los indígenas ya estaban practicando ese sano estilo de vida, pero hoy en día las llamadas sociedades “desarrolladas” andan perdidas en esa búsqueda. El saludo de los Incas todavía transmite sus valores y nos reafirma cuánto nos falta por aprender de ellos: “No seas ladrón, no seas mentiroso, no seas perezoso.”
