Lo mejor de El Salvador

El Salvador, una hermosa tierra que sigue enfrentándose a los vestigios no resueltos de su guerra civil y a la injusticia social que nunca fue revocada, así como a los retos legislativos y educativos debido a sus arraigadas creencias religiosas y conservadoras. En El Salvador, el aborto es penalizado con la misma severidad que lo es el asesinato. Las mujeres acusadas de aborto como un delito se enfrentan actualmente a penas de hasta 30 años de cárcel. No existen derechos para la planificación familiar y la educación sexual. Las familias que viven en la pobreza, con múltiples hijos, sin acceso libre a la educación y oportunidades, se ven obligadas a seguir el mismo camino generación tras generación. Otra preocupación con respecto a El Salvador es el impacto ambiental de la deforestación extensa motivada por la densidad poblacional y las prácticas inadecuadas de agricultura, como los monocultivos de caña de azúcar y café. Además, las políticas gubernamentales que benefician al sector privado continúan descuidando su responsabilidad de elevar el salario mínimo a un nivel de vida aceptable. Actualmente, a muchos trabajadores se les paga entre $80 y $100 dólares americanos por mes por su trabajo de tiempo completo, una cantidad que no es suficiente para vivir con dignidad en cualquier lugar en El Salvador. Un proceso de educación consciente con respecto a la guerra civil podría ser la mejor manera de prevenir la creciente ola de violencia de pandillas, pero este tema nunca ha sido tomado en serio por el gobierno. El Salvador es la nación más pequeña de Centroamérica, pero la más densamente poblada y ahora es la que tiene mayor deuda externa. La migración de salvadoreños a otros países en busca de un futuro mejor es muy alta, con o sin los medios financieros y la educación, muchos continúan haciéndolo. De los niños salvadoreños, niñas y adolescentes con padres migrantes, el 59% tiene su padre en los Estados Unidos y el 26% tiene a ambos padres. Los problemas de desintegración familiar y el impacto social negativo en las nuevas generaciones son muy pronunciadas en El Salvador debido al alto porcentaje de migración. Las esperanzas están en manos de muchos salvadoreños inteligentes y valientes que decidieron quedarse en su país, muchos de ellos trabajan diariamente gracias al apoyo y ayuda internacional tratando de promover un cambio positivo en sus comunidades.